Sunday, December 18, 2005

ADUANAS DE CHILE, LA OPORTUNIDAD DE MODERNIZAR CON LA GENTE

ADUANAS DE CHILE, LA OPORTUNIDAD DE MODERNIZAR CON LA GENTE

Hernán Narbona Véliz

El 21 de Noviembre de 1996 fue publicada en el Diario Oficial la Ley 19479 que introduce modificaciones a la Ordenanza de Aduanas y a la Ley Orgánica del Servicio Nacional de Aduanas, dicta normas sobre gestión y personal de dicho Servicio y sustituye su planta funcionaria. Respondiendo a la inquietud manifestada en una columna anterior por este columnista sobre el déficit con que partió dicha ley, el Director Nacional de Aduanas ha dado la seguridad de que Hacienda dispondrá de los recursos en 1997 con cargo al erario público.

Una de las primeras acciones de la Dirección Nacional de Aduanas tan pronto publicada la Ley fue nombrar las Subdirecciones e iniciar la proyección de imagen corporativa para “una nueva Aduana” ., Respecto a esta nueva imagen corporativa, ha habido un problema de comunicación al interior del Servicio. Se diseñó un nuevo logotipo, con nuevos colores, que no recogen el tradicional escudo azul y blanco de un organismo que tiene más de dos siglos en la historia de Chile. La propuesta y diseño partió del staff del Director Nacional de Aduanas, integrado a decir de la Asociación, principalmente, por profesionales no aduaneros ingresados recientemente al Servicio. La Asociación Nacional de Aduanas criticó la forma inconsulta cómo les ha sido presentada esta propuesta de imagen corporativa, no por ser “contrarios a la modernización, sino, precisamente, porque la conciben como un proceso "plenamente participativo e informarnos de hechos consumados no es generar participación”.

El Director Nacional ha señalado su voluntad de revisar su propuesta y ha precisado algunos avances que deben ser conocidos por el público. Esta situación. muy propia de procesos de cambio, ha trascendido a la opinión publica y motiva el análisis que contiene este artículo.

¿Hacia donde debe apuntar la nueva misión del Servicio Nacional de Aduanas?

Al haber cumplido a nivel regional, durante varios años, trabajos de consultoría en procesos similares, he podido observar y difundir en forma bastante integral el proceso de adaptación de las organizaciones aduaneras a sus nuevos roles, pudiendo señalar , como lo marcara Enrique Fanta, que lo mas relevante para el éxito del proceso modernizador “es lograr una masa critica amplia, que sea capaz de llevar adelante el cambio con la mayor adhesión y compromiso”. Son las personas quienes, en definitiva, hacen a una organización diferente, en la medida que vuelcan sus fortalezas en pro de un mejoramiento continuo de la calidad de los servicios prestados, a través de una eficaz política comunicacional, hacia adentro y hacia afuera del sistema. Ya en Agosto de 1995, a través de un taller sobre el tema, varios Directores Nacionales de Servicios de Aduanas a nivel regional, junto a expertos internacionales, intercambiamos experiencias , auspiciando una activa cooperación horizontal sobre estos nuevos tópicos.

En el contexto de apertura económica y nuevos compromisos asumidos internacionalmente en el plano de la Organización Mundial del Comercio y toda una serie de acuerdos de complementación económica en plena aplicación, el Servicio Nacional de Aduanas debe asumir corporativamente una nueva misión, que le permita servir efectivamente los intereses del Estado, en orden a facilitar esta inserción, fiscalizando su sano desarrollo y coadyuvando desde su función de control de los flujos de intercambio a la prevención de nuevas amenazas que enfrentan nuestros países, tales como competencia desleal. lavado de dinero y trafico de ilícitos.

Los procesos de modernización son siempre largos y deben partir por la generación de consensos básicos en el personal, para que ellos puedan hacer suyas las premisas de cambio, aportando creativarnente su experiencia, su historia. En Chile la ventaja es que el personal del Servicio está atento a este proceso y favorece su realización.

En Chile la Aduana legítimamente puede convertirse en el principal organismo contralor del comercio exterior de un país. Al respecto,el Director Nacional de Aduana estima que para junio la Aduana podrá tomar a su cargo directamente las operaciones de exportación o importación, eliminándose los actuales Informes. Es necesario ir generando una capacidad de inteligencia económica aduanera, que le permita al Servicio suministrar información procesada a otros niveles del Estado, para la detección de anomalías, situaciones de controversia o proyecciones de la aplicación de convenios, que siempre necesitan evaluaciones periódicas. En la medida que el Servicio de Aduanas logre un alto nivel tecnológico y una alta credibilidad pública, en función de su probidad y transparencia, se puede pensar en reducir trámites burocráticos ante otros organismos, como el Banco Central, concentrando toda la acción fiscalizadora en el contribuyente usuario del sistema., importador o exportador, a través de los Agentes de Aduana autorizados para representarlos ante el Servicio.

En Chile existe en los trabajadores del Servicio Nacional de Aduanas una disposición positiva frente al cambio, cruzada eso sí por la justa aspiración de una función aduanera jerarquizada, con una carrera funcionaria basada en el mérito antes que en la antigüedad, y en sistemas de evaluación que favorezcan la capacidad de solucionar problemas y aplicar criterios innovadores, antes que seguir con la inercia de “quien nada hace nada teme' o "es mejor fiscalizador quien se restringe a la aplicación de los manuales'. Este es un aspecto en que hay plena coincidencia entre los trabajadores y las autoridades del Servicio y la reforma en camino concreta expresamente este cambio de fondo en la gestión aduanera. Además, una evidencia de la voluntad de los trabajadores de sumarse activamente a la modernización es el hecho de que el primer proyecto de modernización haya surgido del seno de la Asociación Nacional de Empleados de Aduana.

En la comunicación con los usuarios del sistema para lograr su respaldo a un proyecto modernizador, es necesario establecer un diálogo abierto que les haga ser partícipes del proceso en que se fijan los grandes lineamientos de lo que será el nuevo Servicio. Si la Aduana opera con una eficaz empatía frente a los usuarios podrá responder acertadamente a los intereses de sus proyectos de comercio exterior, generando las modificaciones necesarias para que el Servicio Nacional de Aduanas sea visto como un genuino organismo promotor de la actividad empresarial, que da respuestas técnicas que concilian la independencia de la fiscalización con una ágil solución a problemas puntuales de la operativa.

MODERNIZACIÓN ADUANERA UN PROCESO EMBLEMÁTICO

La clave, por lo tanto, es la participación. Es la capacidad de la autoridad aduanera de generar los espacios para una comunicación que recoja opiniones haciendo de cada taller de discusión una instancia educativa para directivos y empleados A mi juicio, considerando la evolución del proyecto de reforma aduanera en Chile; recogiendo como analista inquietudes que han manifestado autoridades y dirigentes de la Asociación Nacional de Empleados de Aduana; y evaluando el hecho de haber sido resistido el proyecto original por los gremios usuarios, con la consecuente declaración de inconstitucionalidad del financiamiento originalmente previsto, puedo apreciar que en todo este proceso ha habido deficiencias para la constitución de un liderazgo integrativo hacia adentro y una gestión comunicacional hacia los operadores, que permitiera sumarlos al proyecto en función de los beneficios de largo plazo que le significará para sus proyectos de negocios.

La propia Asociación Nacional de Empleados de Aduana, que había partido con aporte técnico, cuando vio que el tema se trasladaba , durante la gestión de Benjamín Prado a una comisión de expertos del FMI, sin que se reconociera su iniciativa original, empezó a pelear principalmente el aspecto reivindicativo que suponía el reencasillamiento.

Creo que es preciso que la Aduana establezca una comunicación más ágil con los privados, convocándoles para participar en instancias técnicas de definición operativa futura. El sistema aduanero establece una atribución exclusiva del Director Nacional de Aduanas para interpretar la normativa aduanera. Desde el punto de vista administrativo esto quiere asegurar una consistencia en la aplicación de las reglas del juego. Sin embargo, se trata de una atribución que tiene una connotación autocrática peligrosa, ya que puede permitir que por simple vía administrativa se pueda modificar toda la operatoria aduanera. Por ello, es recomendable que frente a las tareas pendientes de implementación de nuevos procedimientos, que se procure integrar a la mesa del cambio a los trabajadores aduaneros y usuarios operadores el sistema, de tal forma que nadie torpedee a través de grupos de presión la efectiva concreción de una Aduana moderna. para avanzar en lo que debe ser una reforma de fondo del comercio exterior de nuestro país.

Con la capacidad no utilizada aún plenamente de profesionales aduaneros que valoran su historia y reivindican el haber contado con una formación universitaria, sin parangón regional, se puede llegar a un proceso emblemático para la modernización del estado chileno. En tal sentido la discusión por la imagen corporativa de la nueva Aduana viene a representar una oportunidad preciosa para que autoridades y Asociación puedan aunar visiones para consolidar los cambios que demanda la internacionalización de nuestra economía.

Exclusivo para la Tercera , martes 14 de enero de 1997

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