Thursday, December 29, 2005

ACUERDOS ELECTORALES, AMIGOS Y LEALTADES

ACUERDOS ELECTORALES, AMIGOS Y LEALTADES

Hernán Narbona Véliz

11 jun 2001

· El otro día me topé en el aeropuerto con un amigo de la secundaria y pude disfrutar de dos horas de gratuidad. De comunicación distendida, sin mayor compromiso, en un clima de afectos que sólo se puede lograr con el compañerismo no contaminado que uno construye en la adolescencia. Luego, enfrascado en el trabajo, reflexionaba en cómo uno se pone a la defensiva si alguien le plantea que busca lealtad. Porque muchos confunden este valor con la incondicionalidad.

Cuando era joven soñaba con tener un millón de amigos. En el camino, me fui equivocando muchas veces hasta aprender a entender la interdependencia, el respeto, la tolerancia a la diversidad y el mandato imperioso de no intentar nunca cambiar a otra persona o intervenir en su vida más allá del consejo, si es que éste se solicita y acepta. De adulto, sufrí equivocaciones por querer atribuir al mundo de la política los sanos criterios de la época universitaria. En situaciones límite aprendí de tolerancia y reconocí las amenazas del odio exacerbado.

En la madurez, uno vuelve los ojos a los viejos amigos, que quedaron como bengalas en algún recodo. Porque con ellos el afecto se ha mantenido aunque cada cual haya seguido rumbos diversos. Tal vez ahora, gracias a las comunicaciones, se pueda construir redes de conocimiento, de colaboración y reciprocidad, sin necesidad de fijar encuentros sociales, sin tener que ir a tomarse un trago cada vez que se quiere motivar una conversación.

Lealtad significa tener siempre presente un nombre amigo para poder plantearlo cuando surja la ocasión. Es saber quién no falla, quién es serio, quien no te dejará mal. Cuando hay amistad puede que el amigo esté, por circunstancias de su desarrollo, en un alto sitial. Pero basta una llamada, un nombre, para que se desmantele en torno a él toda la parafernalia del poder, todas esas secretarias que juegan al jefe ocupado en permanentes reuniones. Y la llegada es directa: pelao, flaco, guatón, en qué puedo ayudarte, en qué andas?...

Pero el juego del poder tiene su dinámica particular. Así se vive hoy en Chile, a diez años de esta democracia atada a un sistema binominal, sin una ley de financiamiento a los partidos políticos, con un importante abstencionismo, con la exclusión de facto de sectores minoritarios. Todo lo cual ha trastocado los valores democráticos en su profunda esencia. Hoy se vive el poder del dinero y quien no lo tiene vive una neo-esclavitud.

Nada tiene que ver hoy la práctica política con principios. Nada tiene que ver con la fuerza de la razón o con el debate. Se organizan encuestas, se quiere marcar tendencias, pero nadie llega al fondo de las cosas. El dinero es un instrumento para alcanzar el poder o bien el fin implícito del poder al que se aspira. Las máquinas políticas así como levantan un líder, así también lo abandonan. Las redes de conveniencia que permiten armar una campaña política son estructuradas en compromisos y conveniencias, Te doy tanto y mi factura es ésta. Cuando al político instalado en el poder le pasan la cuenta, pierde su capacidad de independencia, se debilita su representatividad popular. Las lealtades concebidas en este marco son frágiles palabras. Son retórica.

La lealtad real se construye con fidelidad a ideas comunes, a valores que envuelven la relación. El liderazgo debe sustentarse en la solvencia moral y en la adhesión convencida y libre de los colaboradores. Esto dinamiza grupos entusiastas de trabajo, potencia movimientos políticos, mueve la sociedad generando hechos políticos. Hoy, lamentablemente, se confunden las lealtades en base a un ideario común con el clientelismo politiquero. Y en ese contexto, todas las consideraciones son de conveniencia, pero un mosaico de egoísmos nunca construira un proyecto de trabajo ni menos un liderazgo político.

Esto que comento viene al caso de las negociaciones cupulares, a espaldas del electorado, en las cuales derecha, centro derecha, centroizquierda e izquierda, han intentado construir sus pactos electorales. Después de eso, vendrán los tecnócratas del marketing político a prefabricar perfiles, lavar imágenes y lanzar mensajes convincentes. Pero de la Democracia Participativa nadie se acuerda, de eliminar el binominalismo nadie habla, de erradicar los senadores designados tampoco. A todos parece acomodarle, más menos, las reglas del juego vigentes. El asunto es estar ahí, con una buena bolsa electoral, presencia en televisión y otros medios, para que la gente que se ha acostumbrado a los spots emita su preferencia como quien elige entre entre calugón Pelayo o Vicio de Costa.

La realidad política está tan distorsionada que furibundos demócratas cierran filas para no dejar entrar a nadie más al juego democrático. Porque su visión del cuento es que mientras menos sean más posibilidades hay de poder seguir con un sillón en el Congreso. Abrir compuertas no conviene al partido, a la tribu, a la familia. En estas negociaciones, vistas desde afuera, se aprecia una diferencia tenue entre autocráticos, defensores del régimen militar y pseudo demócratas, porque lo común a todos es que buscan apernarse a como dé lugar, ya que perciben que en este juego de las sillitas musicales, el que pestañea pierde. Por eso rayan las alianzas, fraternalmente, con saludos más cínicos que el de los boxeadores.

EXPORTADORES PYME: PROMOCIÓN POR PROYECTOS

DIARIO LA TERCERA - ECONOMÍA

EXPORTADORES PYME: PROMOCION POR PROYECTOS

Hernán Narbona Véliz

Santo Domingo, Rep. Dominicana, 29 de Noviembre de 1995

En la inserción internacional de América Latina existe una común necesidad de ampliar la base productiva con un renovado esfuerzo promotor sobre el sector de pequeña y mediana industria. En las políticas públicas de promoción la concepción moderna obliga a pensar en acciones que promuevan negocios, incluyendo en el concepto, coherentemente, exportaciones de bienes y servicios y captación de inversiones.

Recordemos que las reglas de la Organización Mundial del Comercio en relación a instrumentos de promoción restringen la acción pública a la promoción de cambios tecnológicos en la industria, mejora de la capacidad de gestión o recuperación ambiental. A su vez, los acuerdos respecto a inversiones obligan a un trato incondicional al inversor extranjero, sin que se pueda exigir que exporte como requisito de autorización.

Por lo tanto, en un ámbito restringido, la acción pública de promoción de negocios exige la incubación de proyectos con una acción imaginativa (lo que está constituyendo un nuevo ámbito de competencia entre los países de la región), que convoque los esfuerzos de apoyo de entidades de la ciencia y la tecnología. La moderna premisa de promoción es el trabajo por proyectos.

Conseguir inversores es un resultado factible, si es que se cuenta con proyectos, de preferencia si éstos se viabilizan con una orientación a mercados ampliados, es decir, proyectos eminentemente exportadores. Se trata de proyectos que tengan un empresario comprometido con la realización del negocio, y que esta intención se concrete en la realización de los gastos imprescindibles de preinversión que demanda levantar el proyecto, para hacerlo legible para una entidad financiera o para un potencial inversor.

Teóricamente plantear la acción de promoción de negocios internacionales en función de un portafolio nacional de proyectos con perfil exportador, parece muy lógico y consistente. Sin embargo, en la práctica es algo difícil de lograr. Cuando uno trabaja con la base productiva y gremial de las pequeñas y medianas empresas de la región latinoamericana, puede apreciar un enorme vacío técnico, una falta de mentalidad comercial internacional, y una clara necesidad de capacitación en materia de proyecto exportador.

Hemos trabajado en varias acciones de asistencia técnica en esta materia, tratando de apoyar la comunicación efectiva de funcionarios promotores con sus usuarios, y viceversa.. Al plantear a nivel público y privado una alianza permanente que implique comprender integradamente las necesidades del proyecto de internacionalización de las empresas de mediano porte, se podría pensar que estamos planteando temas ya resueltos, pero no es así.


Se puede afirmar que hay en materia de promoción exportadora PYME una brecha que aún no se salva. Los pequeños y medianos empresarios y productores no tienen un know how técnico preciso de lo que significa formular proyectos de exportación. Puede que estén exportando incluso, como consecuencia de demandas puntuales del exterior, pero en rigor, desconocen el alcance de actuar en base a un proyecto que resista la evaluación de una contraparte. Se explica el vacío si uno conoce lo que se enseña en los cursos de “Evaluación de Proyectos y de Finanzas” sobre múltiples modos de analizar inversiones.

En el aterrizaje se entiende lo que sienten quienes intentan utilizar lo aprendido, cuando se enfrentan en la práctica a factores e inquietudes que no saben cómo manejar o interpretar al avanzar el análisis. Los profesores usualmente se basan en textos estadounidenses, que no desagregan los componentes variables de la comercialización internacional, aspectos comerciales y de distribución física internacional, sino más bien estructuran supuestos genéricos de marketing doméstico, donde no se considera los riesgos de innovación tecnológica, de crédito a las exportaciones, de caída de mercados, de tasas de interés internacionales, de riesgos cambiarios. Además, pocas veces los maestros tienen experiencia práctica en el sector exportador, desconociendo por tanto lo que es o no es relevante, en términos empíricos que interpreten al empresario.

Y al hablar de empresario es necesario, por supuesto, clarificar su nivel. Si el gobierno procura efectivamente la equidad en este plano, la política de promoción debería ser muy efectiva, diferenciada y descentralizada, cuando tiene por usuarios a empresarios de pequeño o mediano porte, de regiones o provincias que no tienen la mentalidad más internacionalizada de las capitales.

Sin embargo, se aprecia normalmente una búsqueda de exitismo en la promoción de negocios, desde el punto de vista de los gobiernos, ya que les apura mostrar resultados en la internacionalización económica y eso se puede lograr rápidamente si se va de la mano de las empresas más grandes y modernas, que requieren menores exigencias de adaptación a los escenarios internacionales.

Así, las PYME son, en este derrotero, el vagón de más lento andar, y el Estado una locomotora a pedales.

LOBBY, EL QUE PESTAÑEA , PIERDE

¿NUEVOS TIEMPOS PARA EL DESARROLLO EXPORTADOR CHILENO?

Futuros en Codelco, ruleta rusa o gestión racional

POR EL OJO DE LA CERRADURA

La era de la información

La era de la información

Hernán Narbona Véliz

8 marzo 2001

Chile ha estado en la vitrina de la aldea global en el último período por la proeza del tenista Numero 1 del Mundo, Marcelo “Chino” Ríos, por los goles del Matador en los partidos de preparación para el Mundial, por los sucesos que han rodeado el juramento como Senador Vitalicio de Augusto Pinochet y por el caso de Colonia Dignidad. Son las noticias que se comentan fuera del país y cuyas repercusiones trae el cable. Pero, más allá de esta presencia a través de sucesos que trascienden, la pregunta es si al hombre de nuestras ciudades le ha cambiado la vida con esto de la globalización.

Pese a que todos los países han vivido similares procesos de cambio, caracterizado las sorprendentes innovaciones tecnológicas y las experiencias económicas neoliberales, en los pueblos latinoamericanos la globalización es todavía intuitivamente resistida por una gran mayoría, por sentirse indefensa ante ella. Y ese rechazo se manifiesta en una tendencia a cerrarse, a vivir en una isla, que tiene muy pocos puentes levadizos. En forma personal, pareciera ser que una gran parte de la población no está a gusto, no se siente conforme, aunque aprecia una mejoría material en su estándar de vida.

Una encuesta señaló semanas atrás que más del 80% de los chilenos no se siente feliz. Esta actitud que cunde, y que se evidencia en el famoso abstencionismo electoral, en la no inscripción de los jóvenes, las barras bravas en el fútbol, la apatía de un país que pasa de la euforia descamisada a la depresión somnolienta de un día para otro. Uno de los problemas comunes es el alto endeudamiento en que todos están metidos para pagar a plazo su vida más confortable. Las neurosis de angustia abundan y cuesta sobreponerse a los bajones.

Sin embargo, el mundo abierto de hoy es excitante, ya que nos hace navegar el planeta conversando con personas que tal vez jamás conozcamos en forma personal. Pero esta nueva adicción a lo cibernético es una forma de integración privada e incontrolable al mundo externo. Practicar esta libertad informativa hace volver los ojos a lo nacional y lamentar cómo acá dentro el Estado mantiene la censura medieval, ojalá que por poco tiempo.

Creo que es preciso que las personas puedan descubrir oportunidades para participar en este mundo abierto de hoy. Ello requiere filtrar lo que pueda llegar por las redes y, con una mentalidad de emprendimiento, es decir con las antenas fenicias dispuestas, visualizar oportunidades de desarrollo al estar en contacto con personas de otras latitudes.

La actitud de cerrarse es intuitiva, pero hay que perderle el miedo a la tecnología, que por demás es cada día más amigable. Al otro lado de la línea hay personas con similares incertidumbres, pero deseosas de conocer y aprender. A través de un proceso de integración creativa que se promueva desde la escuela o el liceo, se podría generar una mentalidad positiva para participar en la civilización de la información, inventando vetas de negocios, pensando que tenemos la posibilidad de generar con personas lejanas un diálogo diario para hacer cosas juntos. Inventando caminos para estar en el mundo de hoy en forma personalizada.

Es bueno que un país tenga ídolos que sirvan de ejemplo a niños y jóvenes, pero, lo más importante es que miles o millones de jóvenes se animen a tomar las riendas de un mundo diferente, lleno de oportunidades, pero exigente en cuanto a trabajo y perseverancia.

Locomotora que puede abrir paso al cambio. Un comentario político de May0 2005

El fin de la dictadura de los ladrones y sinvergüenzas del arcoiris


La irrupción de Piñera no afecta sólo a Lavín, sino también, y peligrosamente, a la Concertación, en cuyo seno las tensiones se agudizarán

Hernán Narbona Véliz, escritorhnv@gmail.com
15/05/05

ASISTIMOS A LA debacle de la derecha heredera del golpismo. A una necesaria redefinición programática de las corrientes actuales. A una etapa final de las agrupaciones políticas que se distribuyeron el poder, en tácita complacencia, dentro del sistema binominal heredado de la dictadura, por dieciséis años.

Al desgranarse los bloques principales quizás la sensatez política prime y todos acuerden terminar con este sistema excluyente. Se percibe que se desmoronarán muchos feudos y que una negociación definitiva llevará al país a un sistema electoral proporcional, donde todos deban competir con sus mejores cartas e ideas en la arena política.

El remezón político se produjo justo cuando Joaquín Lavín tomaba distancia de Pinochet -renegando de su historia han dicho muchos- tratando de morigerar ese pasado que lo involucra como uno de los delfines de ese período. Y ocurre justo al día siguiente de la declaración de Manuel Contreras acusando a su Jefe, el General Augusto Pinochet Ugarte, de haber ordenado los crímenes cometidos, en particular los asesinatos del General Prats y de Orlando Letelier.

El partido de la Alianza por Chile, Renovación Nacional, se ha sacudido la tutela de la UDI, Unión Demócrata Independiente, decidiendo llevar como candidato propio a Sebastián Piñera.

¿Qué implicancias provocará esto en el mapa político?

Un misil bajo la línea de flotación a la UDI. Una pasada de factura de Sebastián Piñera a la UDI, un supuesto aliado político que sólo le significó ser víctima de una seguidilla de acciones en su contra, como lo fuera la intervención de su celular y la grabación de sus conversaciones privadas; la presión que le obligó a ceder su cupo senatorial al ex Almirante Arancibia en las elecciones de la V Región Costa; y la más reciente maquinación con que Lavín lo sacó de la Presidencia de Renovación Nacional.

Son tantas las heridas y cicatrices que ha dejado en Piñera esta relación, que esto podría iniciar un quiebre histórico y, de aquí en más, las urnas dirán quién es quién. En materia de poder, nadie tiene derechos adquiridos y la popularidad es un chispazo que no alcanza si no hay como telón de fondo un proyecto de país, una acción perseverante en el tiempo. Pienso que esta decisión de Piñera no tiene vuelta atrás, así quieran diluirla con el llamado a Primarias en la Alianza por Chile que se apresuró a realizar Lavín.

Es altamente probable que Piñera siga hasta el final, que pueda producirse una competencia con varios candidatos, apostando cada cual a aglutinar fuerzas y tener un peso específico en el Congreso. El sistema político podría derivar a una competencia abierta en la primera vuelta, para entrar en la segunda a construir alianzas de gobierno sobre bases programáticas, conjugando una agenda de gobernabilidad que cubra los cuatro años del gobierno. Muy poco tiempo para acciones de largo plazo, como lo son la brecha educacional y la distribución del ingreso.

Quizás con esta acción de independencia, Piñera haya provocado la búsqueda apresurada de una salida del binominalismo, y que la representación popular se reconcurse, jugando un rol preponderante la capacidad negociadora de los actores. Esta fuerza dependerá del cupo que puedan alcanzar en el Congreso.

En un esquema abierto como el que se avizora, cobrará relevancia la población juvenil que recién se está inscribiendo, además del sector de progresistas que ha consolidado la coalición Juntos Podemos y que será con ese 10% estimado de votación, el factor que incline la balanza al momento final. En este momento, los movimientos sociales alternativos pueden colocar en la agenda de los políticos temas importantes, motivando con ello a la juventud a entrar a la cosa pública, ganando espacios para esa juventud descreida. Hasta aquí la política era para los jóvenes un sanguchito de agua. Ahora, con el efecto Piñera la cosa puede variar. Sebastián tiene experiencia en sacar adelante proyectos y las alianzas estratégicas en el ámbito local pueden ser la tónica con que el empresario político entre en las regiones del país. Fernando Flores, con Atina Chile, tiene un estilo parecido. ¿Aprovecharan esta apertura los del Juntos Podemos, mostrando opciones de un trabajo diferente al que ha impuesto el neoliberalismo?

Es en materia de proyectos donde podrá darse la diferencia entre candidaturas. Hasta acá todo parecía una carrera corrida, pero a partir de ahora todo está sumido en la fragilidad de los acuerdos y los dichos de campaña. La negociación parlamentaria será decisiva.

En la Concertación se vivirá un grave problema con la entrada de Piñera al ruedo. Muchas veces hemos anotado que las etiquetas de izquierda o derecha han dejado de ser marcas registradas y que poco diferencia los planteamientos de Michelle y Soledad, como poco distingue a un socialista de un demócrata cristiano o un liberal. En este sentido, creo que los asesores de imagen deben ser despedidos y crear espacio para quienes pueden aportar calidad, principios e ideas al debate. La farándula ya no será un conjunto de guirnaldas o luminarias sin contenidos. Hay que discutir proyectos de país, lo que no significa seguir administrando lo que hay, sino aplicar correcciones de fondo.

Las candidatas de la Concertación deberán definirse por tareas programáticas realistas, que sean capaces de aplicar en sólo cuatro años. Y para esto deberán ser capaces de descolgarse del gobierno de Lagos y criticar con severidad y de manera propositiva, así deban reconocer debilidades que han existido en su gobierno y que saldrán al tapete con mayor agresividad a medida que se caldean los ánimos de los competidores. El gobierno está jugando su carta de proyección, defendiendo su obra y quisiera cerrar con muchas leyes destrabadas mediante acuerdos con la oposición. Pero, las candidatas deben hacer evaluaciones críticas de la marcha del país, sin eufemismos, aunque le duela al gobierno, ya que si no asumen una postura de mayor independencia, terminarán empantanadas en contradicciones vitales.

Por lo tanto, preparémonos para una campaña mucho más dura de aquí en adelante, donde los temas claves, como los de probidad – de lo cual hay demasiados temas pendientes debajo de la alfombra-, de seguridad, de participación ciudadana, de fomento a las pymes, serán cruciales. La etapa de los debates insulsos está superada.

La carrera presidencial de aquí a diciembre puede dejar muchos heridos en el camino.



COMENTARIOS DE LECTORES

* El fin de la dictadura de los ladrones y sinvergüenzas del arcoiris
Pedro

Después de 17 años de dictadura militar y 15 años de dictadura de la Concertación de sinvergüenzas para la democracia, me parece bueno que aparezca alguien que mueva el ambiente y permita la apertura de nuevas ideas y cambios en esto que dicen es democracia, pero que antes fue dictadura de los milicos y luego ahora dictadura de los ladrones y sinvergüenzas del arco iris.

Piñera no es santo de mi devoción, pero antes de esta inercia lo prefiero, porque por lo menos muestra que tiene algunas ideas. No es la Alianza la más perjudicada, es la Concertación. Mírenle el caracho a Richy Lake, al Insulso Bobito y al cara de palo del Secretario General de Gobierno. Me alegro, porque ahora, antes de mostrar su caracho mal humorado al preguntarle algo desagradable, mister Ricardo lo pensará dos veces.

Me alegro que Piñera le haya pasado la cuenta a la UDI, que se portaron como vulgares cara dura y delincuentes para sacarlo en su momento de la arena política y, además, demostrarles que la soberbia es la peor compañera y que aunque tengan uno que hable con los muertos, no tendrán salvación y se irán al infierno político, habiéndose farreado la oportunidad de que la Derecha alguna vez hubiere podido llegar por elecciones populares a la presidencia de la República.

De Ricardo Lagos, como todos los soberbios, desaparecerá y no faltará quien lo venda y lo niegue como hizo Lavín con Pinochet.

Friday, December 23, 2005

El Vía Crucis de la Iglesia

El Vía Crucis de la Iglesia


Puede que el alejamiento de los fieles obedezca a que no ha sabido redefinir el papel que le cabe en una sociedad marcada por el materialismo e individualismo alienantes


Hernán Narbona Véliz, escritorhnv@gmail.com
Gran Valparaíso (21/03/05)


EN LOS DÍAS de Semana Santa, Chile revive una gran tradición religiosa, que se expresa de manera especial en procesiones y en la dramatización del vía Crucis. Es el tiempo en que la religión católica rememora el sacrificio máximo del Redentor por la humanidad, su vía crucis y su resurrección. Levantar oraciones y mantener un espíritu de recogimiento durante esta semana se opone a una corriente materialista que sólo ve en estas festividades una oportunidad para la recreación y el divertimento.

En esta Semana Santa el Papa no pudo participar en Domingo de Ramos. Su salud es muy delicada, el agotamiento se nota en el Santo Padre y es altamente probable que pronto estemos viviendo la asunción de un nuevo Sumo Pontífice. Más allá de participar en cadenas de oración por la salud del Papa, es preciso, además, reflexionar sobre las condiciones actuales del mundo y el rol que cabe a la Iglesia.

Siento como laico que, en medio de un sistema materialista, en donde los grupos de poder han relativizado la verdad, han impuesto el peso de la codicia, han implantado en las conciencias el relativismo moral, es necesario hacer oír una voz de reflexión. Si bien es cierto que la Iglesia rechaza los materialismos, el Papa Juan Pablo II no luchó en contra del neoliberalismo global con la misma fuerza con que combatió el materialismo dialéctico y el imperio soviético. Durante su pontificado ha habido un notorio retroceso en materia de doctrina social de la Iglesia, quizás porque la feligresía que integra la Iglesia abrazó el vellocino de oro, el individualismo y el dinero, lo cual ha debilitado la consistencia de los valores en la praxis cristiana.

Son esos valores y principios los que fortalecen a una sociedad como el encordado al velamen de una embarcación. Al perderse la fuerza y claridad en materia de valores, y empieza a vivirse el todo vale, los vendavales arrecian sobre una comunidad permeable, desorientada y frágil.

Lo que digo trasciende el espacio local o nacional, es la percepción de sentirse aplastado por propuestas que destruyen el humanismo, el respeto a la naturaleza y los esfuerzos de cooperación.

Cuando el Padre Alberto Hurtado señalaba que ni la mayor caridad puede corregir la injusticia y pedía a los cristianos denunciar la injusticia con persistencia, estaba expresando el camino genuino de Cristo hombre a Cristo Dios. Porque es en el amor cómo se puede trascender a las dimensiones terrenas.

Cuando los sacerdotes de otros tiempos se unían a los pobladores para incentivar el cooperativismo, para compartir el trabajo y evangelizar por esa vivencia de solidaridad, estaban escribiendo en cada una de sus acciones, un testimonio de consecuencia con lo que Cristo enseñó. No lo hacían para ganar espacios en la televisión ni para que se hablara de ellos, sino por pura consecuencia entre el legado pastoral de la Iglesia y su vida diaria.

De esos sacerdotes obreros, de esos curas que fueron descalificados por las jerarquías conservadoras como subversivos, es preciso rescatar un profundo mensaje de cristianismo. Porque ellos supieron servir al más humilde, supieron de luchas sindicales y tuvieron claro donde estaba su lugar para el cambio de la sociedad, junto a los trabajadores. Hoy los jóvenes sólo reciben píldoras o caricaturas de lo que significó dentro de la Iglesia la Teología de la Liberación o el Concilio Vaticano II. Pocos comentan hoy la defensa de los perseguidos durante las dictaduras del continente. Hoy aparece demodé y políticamente poco correcto recordar al Padre Jarlán o al cura Woodward. Como tantos cientos de mártires, ellos enfrentaron al poder y vivieron hasta el final su vía crucis, logrando en la forma más cercana ser fieles al mensaje que Cristo enseñó.

Es preciso pedir a la Iglesia, en esta transición dolorosa que ahora enfrenta, una interpretación integral del papel de la cristiandad en un mundo de marginación y exclusiones. Es preciso escuchar en los púlpitos de manera clara que la Iglesia está en contra del materialismo que implica el actual orden económico y social, porque atenta contra las familias, contra la dignidad del hombre, contra el sentido de justicia y cooperación que desde siempre significó el cristianismo.

Es muy oportuno en esta Semana Santa, cuando la Iglesia está enfrentada a tiempos sumamente complejos, que se medite por el alejamiento de los fieles de la Iglesia. Quizás encuentren como parte de la respuesta el haber descuidado un mensaje de humanidad que un Santo varón, Alberto Hurtado, dejó sembrado en los corazones de sus colaboradores.

En una sociedad enferma de mentira y de disfraces, Semana Santa es un tiempo propicio para reencontrar esos caminos de solidaridad, de compromiso por un mundo más humano, más justo.




COMENTARIOS DE LECTORES

* Don Hernán Narbona: ¿Es usted un laico comprometido con la Iglesia? Si lo fuera, ¿cuál es su aporte en ideas o planteamientos para corregir lo que usted ve como una carencia? Me parece interesante que para complementar su opinión revise, lea y analice todo lo que el Papa y los obispos de Chile han escrito acerca de lo que usted plantea. Bernardo Vicencio - bvicencioe@yahoo.es

* Causas de la creciente desconfianza
Cristina Amigo - c_amigo@tie.cl

En estos momentos estoy viviendo en Europa, pero soy chilena, y puedo observar más de cerca a la Iglesia desde acá.

El problema no es su acercamiento a lo material , ni siquiera sus curas pedófilos que la conforman y no sabemos en qué proporciones. El tema es que la gente desconfía de la actual Iglesia porque se está enterando que ella ha ocultado información valiosísima para sus integrantes (evangelios apócrifos, movimiento agnóstico, el genocidio de los cátaros, la persecución a Maria Magdalena, etc.) Y que por alguna u otra razón los cristianos recién nos estamos desayunando del porqué del papel de la mujer dentro de la Iglesia como sumisa monja, pero nunca sacerdotisa, de los acuerdos tomados en el Concilio de Nicea sobre la virginidad de Maria, (que antes del Concilio no existía, por ejemplo) y muchas otras informaciones que usted puede consultar en varios libros escritos a partir del siglo pasado. Donde se inventa también, en dicho concilio, la confesión de los pecados como un sacramento a través de la Iglesia para su posterior perdón, buscando solamente un control para detener a cátaros, druidas y celtas, a quienes buscaban como presuntos bárbaros. Hoy nos confesamos en forma automática frente a un sacerdote sin conocer que la conversación profunda con Dios está en nuestro corazón y el perdón lo da directamente la vida y el ofendido. Si no, nos habría creado perfectos.

Si quiere informarse más deberá aprender el lenguaje copto para poder interpretar a cabalidad las verdades que oficialmente aun no se muestran, pero que por este continente ya casi son Vox Populi.

Como cristiana y católica siento una gran decepción al ver a mi Iglesia actuando como asesina frente a otros pensadores (sin contar la ya trillada Inquisición) y respecto de la acumulación de capitales entreveo una gran discordancia con su voto de pobreza.
Y hablando de discordancia, ¿sabía usted que el Vaticano es dueño de una fábrica de condones?

* Catolicismo, rama herética del cristianismo
Javier Rivera - jriverai@hotmail.com

El grave problema en el que se encuentra el catolicismo actual es producto del proceso natural de una sociedad con un mayor acceso a la información, que se da cuenta de la falta de peso moral que posee la Iglesia Católica y de su ya casi nulo fundamento cristiano en sus enseñanzas y dogmas, lo que en definitiva la lleva por un rumbo no santo en muchos temas, comparados con el verdadero cristianismo.

Para los que estudiamos el tema, nos damos cuenta que el catolicismo es una rama muy desviada del auténtico cristianismo, pues lo católico basa su fundación en una adaptación que se hizo de la antigua religión romana y adoptó toda su forma, pompa, procedimientos y politeísmo.

Si se leen bien las escrituras, Jesús abolió el sacerdocio en su ministerio, declarando a los sacerdotes de esa época como hijos de Satanás (hijos de su padre, aquél que es homicida). Además hizo hincapié, una y otra vez, que se debía rendir culto al único Dios verdadero y que la idolatría es un pecado repugnante ante los ojos de Dios (amad a Dios por sobre todas las cosas).

Durante dos mil años, la Iglesia Católica ha acumulado poder absoluto con su clero y papado, ha intentado exterminar a los cristianos verdaderos (a aquellos que tenían la valentía de separarse de ella, pues sabían que no era lo que Dios quería), llegándose a extremos tan aberrantes y vergonzosos, como la Inquisición, ocultación y adulteración de la Biblia, negación del acceso del resto de las personas a las escrituras o las cruzadas, las cuales sembraron las semillas de odio perpetuo en el Islam contra el cristianismo, que nos consideran una religión de bárbaros asesinos.

También la adoración de imágenes y santos ha sido su tónica habitual (idolatría), llegando a adoptar conceptos tan antibíblicos como la Trinidad y el culto mariano (de la Virgen María, que la declara madre de Dios y no madre del Hijo de Dios, llegando a desplazar a Jesús y al mismo Dios en importancia), (idolatría y politeísmo), declarando que estos actos son demostraciones de fe.

También durante toda la historia moderna, los sacerdotes y clérigos han apoyado a dictadores y a todo aquel que posee el poder, llegando incluso a respaldar sus megalómanas pretensiones, al declararlos gobernantes bendecidos por Dios (casos, miles, Hitler incluido), e incluso se llega a la aberrante práctica de la bendición de las armas. ¿Dónde queda eso de amaos los unos a los otros, o creerán que se dijo: "mataos los unos a los otros" o "armaos los unos a los otros?”.

El catolicismo ha estado en todas las guerras occidentales, las dos guerras mundiales y en las otras, apoyando a ambos bandos oponentes, llegando a convencer a los esperanzados soldados que Dios estaba de su lado (la hebilla de las SS alemanas tenía una frase que rezaba: "Dios está con nosotros”, ante lo que los soldados aliados se preguntaban entonces: ¿quién estaba de parte de ellos?).

También las incursiones en política han sido nefastas, pues el simple hecho de hacer alguna declaración en pos o en contra de alguien o algún régimen da pie para que los del bando opuesto se sientan con el "respaldo divino", lo que genera las guerras, violaciones a los derechos humanos y cuanta aberración pueda crearse, siendo que la postura correcta hubiese sido dedicarse a difundir las buenas nuevas del Gobierno de Dios y no interferir en asuntos terrenales.

Desde el punto de vista de las creencias, el catolicismo ha dividido la Biblia en dos elementos (Antiguo y Nuevo Testamento), llegando a declarar que el "Antiguo Testamento" es mitología y que se debe estudiar sólo el Nuevo Testamento (guardando las proporciones, ¿alguien se atrevería a dividir el Quijote de la Mancha, considerando los capítulos iniciales de esa magnífica obra como algo sin importancia?).

Al dividir la Biblia, el catolicismo perdió el rumbo totalmente y ahora está en un callejón sin salida, pues no puede encontrar las respuestas necesarias para explicar nada; en las Escrituras Hebreas (nombre oficial del Antiguo Testamento),hay asuntos de importancia capital como el Génesis, la explicación del porqué morimos y del sistema actual de las cosas (hasta habla del divorcio como algo apropiado para ciertas circunstancias y está muy bien definido los pasos a seguir).

Entonces, ¿es inexplicable esa falta de fe y deserción de las personas del catolicismo?
El poder del catolicismo se basaba en la credulidad de las personas, y no en su fe, apelando a la ignorancia de las masas en temas bíblicos, apoyada por una permanente campaña de desinformación acomodaticia (¿pruebas?: San Expedito, Virgen de la Tirana, Trinidad y miles más) y tergiversación de las Escrituras, creando un estado de temor (terror) a lo divino, presentándolo como algo malo, oculto, desconocido y despiadado y esa ignorancia está cada día siendo reducida.

¿Cuántas veces hemos culpado a Dios, Yavé o Jehová de nuestras penas y desgracias? (pues Dios posee un nombre que es ocultado y no usado por el catolicismo y otras iglesias), siendo que si hubiésemos recibido el verdadero mensaje de la Biblia, sabríamos que Dios no es culpable del estado de las cosas de este mundo, sino que el mundo está así por nuestra desobediencia (el pecado original).

¿Sabían ustedes que la "gran ramera" a la que se refiere la Biblia en el Apocalipsis (Apocalipsis significa en griego, revelaciones y no destrucción), corresponde a toda aquella religión falsa que se presenta como una mujer deseable y se acuesta con reyes? (la asociación está demás explicarla). ¿ Desearía usted ser partícipe de una institución con tanta sangre en sus manos y mentiras en sus fundamentos?

La verdad está golpeando a su puerta, depende de usted si quiere aceptarla o no.

Thursday, December 22, 2005

El 11, un espejo roto

El 11, un espejo roto
en la memoria de Chile

Recordando con ira a quienes con su intolerancia, deshonestidad o ineficiencia facilitaron los planes de la CIA para perpetrar el brutal golpe de Estado

Hernán Narbona Véliz
(Gran Valparaíso,29/08/03)

CHILE ESTÁ VERDE para actos ecuménicos de reconocimiento y homenaje al Presidente Salvador Allende y a las víctimas del 11 de septiembre de 1973. Cuando el gobierno del Presidente Ricardo Lagos pretendía conseguir un acto emblemático que uniera a los chilenos generando un cierre moral de una prolongada etapa confrontacional, se ha encontrado con un extendido movimiento de protesta de víctimas que, mediante huelgas de hambre, han hecho sentir su descontento frente a las medidas de reparación propuestas.

Sin desconocer los avances logrados por la nueva Doctrina Institucional del General Emilio Cheyre y la positiva gestión del la Ministra Michelle Bachelet, los hechos demostraron que hoy Chile tiene menos vocación de acercamiento, perdón o reconciliación, que hay mucho dolor acumulado y, además, un sentimiento de desencanto con el sistema democrático imperante, que pone en riesgo de protestas y vandalismo a cualquier intento de movilización cívica.

Por su parte, personeros destacados de la Democracia Cristiana, como el Presidente del Senado, Andrés Zaldívar, quien fuera encarnizado opositor a la Unidad Popular, han anunciado que no participarán en actos de homenaje al Presidente Salvador Allende. Es explicable que personas como el ex Presidente Eduardo Frei Ruiz Tagle, que festejó el 11 de septiembre de 1973 y realizó donaciones para el gobierno militar, sincere su posición histórica y trate de defender la memoria de su padre, que ha sido mencionado reiteradamente por los archivos de la CIA como uno de los líderes políticos que recibieron financiamiento de Estados Unidos. La decodificación de estos archivos, de cuya existencia se había conocido por las investigaciones realizadas por el propio Congreso de Estados Unidos, ha clarificado una política de intervencionismo que compró voluntades y usó esbirros para el crimen político. Esos archivos también demostraron que el complot comenzó a partir de 1964, cuando la CIA decide financiar al Partido Demócrata Cristiano, liderado por Eduardo Frei Montalva, para frenar el avance del FRAP, Frente de Acción Popular, de Allende.

Esto es tan real como las acciones de los sesenta por exportar la revolución cubana. La figura del Che Guevara no era retórica. Su pasión lo llevó a soñar con ser vanguardia de campesinos altiplánicos que lo vendieron como a un intruso que les traía una receta que violentaba, como todos los invasores, la cultura ancestral del aimará. Cuando se suscribió la OLAS se apostaba a la solidaridad revolucionaria. Y todo se daba en el contexto de un mundo bipolar, donde las características del liderazgo norteamericano estaban marcadas por el militarismo. Grupos de poder que, luego del asesinato de Kennedy habían empujado, con un auto atentado imputado a los vietcong, el inicio de la guerra de Vietnam. Esos mismos estrategas, con Henry Kissinger a la cabeza, con Bush padre como encargado de la CIA, fueron los que decidieron en sus escritorios y al trasluz de los intereses imperiales, los destinos de este pequeño país que soñaba con el cambio social, en una atrevida e insoportable propuesta de camino democrático al socialismo.

Es difícil que la ciudadanía pueda digerir tremenda verdad. Habrá cientos de miles que persistirán con sus anteojeras queriendo ignorar las tropelías cometidas. Era de esperar que se realineara una ultra derecha golpista, y que justificara con ardor la acción de desestabilización, el asesinato de militares constitucionalistas, la represión, la eliminación de los enemigos. Seguramente esos sectores seguirán creyendo que el Plan Zeta venía codificado en los paquetes de cigarrillos Monza. Seguirán justificando crímenes que ni en tiempos de guerra se cometen contra los vencidos. Esa indignidad les seguirá de por vida y el Chile real tomará una sana distancia de esos peligrosos grupos.

La Democracia Cristiana ha reconocido culpas a través de líderes morales que precisamente se abstuvieron de respaldar al golpismo y se jugaron por defender la institucionalidad tensionada. Líderes como Radomiro Tomic, Bernardo Leighton, Jorge Lavandero o Gabriel Valdés, tuvieron la valentía de mantenerse alejados de la dictadura. Resultaron reserva moral y son los que no tienen por qué pedir disculpas. Sin embargo, los que sí estuvieron involucrados, por acción u omisión, en el régimen dictatorial, deberían al menos deponer su soberbia y pedir perdón a las víctimas de ese período represivo y excluyente. Quizás como lo hizo al presentar el Informe Rettig el Presidente Aylwin, pidiendo perdón en nombre del Estado de Chile a todas las víctimas.

Si hacemos una autocrítica general, veremos que la izquierda de entonces ha hecho un sinceramiento casi auto flagelante de ese período histórico, aunque nunca suficiente como para capturar las tonalidades de grises que cruzaban nuestra realidad, treinta años atrás.

Los socialistas eran un mosaico de caudillos y posiciones. En los mil días de la Unidad Popular, los líderes competían con discursos incendiarios. Cual más, cual menos, quisieron agudizar las contradicciones y entraron en el juego de la polarización que promovía el golpismo. En la base social el desorden cundía y el respeto de las jerarquías se quebraba en una malentendida visión del poder popular.

El Movimiento de Acción Popular Unitaria, MAPU, se escindió del PDC por el abandono que las cúpulas hacían de los principios de revolución en libertad. Luego lo haría la Izquierda Cristiana. Querían profundizar el cooperativismo en el campo. Querían quitarles las banderas del cambio social a los marxistas, pero, extrañamente, la gran mayoría de ellos fue cautivada por la dialéctica encendida y cuadriculada del marxismo y la hizo suya. Integrados a la Unidad Popular cayeron en el pecado de sentirse los iluminados para conducir la revolución, pero las peleas internas por el poder los llevaron a una inconsecuente acción, al romper la unidad del movimiento. De allí surgieron dos MAPU y posteriormente en el exilio proliferarían los MAPUs, ya que cada quien abría su propia rama.

La realidad de un partido de cuadros, con escasa base social, demostró que el ejercicio intelectual no bastaba para conducir procesos políticos. La raíz cristiana, humanista se desperfiló cuando comenzaron a competir por la conducción social y añadieron mayor confusión al mosaico de grupos que actuaban con voluntarismo en defensa de una revolución que iniciándose por la vía electoral, caía inexorablemente en el caos, con la ayuda del golpismo y de los propios compañeros de ruta.

El Movimiento de Izquierda Revolucionario mantuvo siempre una idea de vanguardia, sosteniendo que el proceso culminaría de cualquier forma en el enfrentamiento de clases y que ellos se asumían como cuadros conductores de una defensa popular. En principio, sus posiciones circularon en las aulas universitarias, en el contexto de la reforma universitaria, inflamando vocaciones de jóvenes idealistas. Pero luego generarían movimientos sociales como el FTR, Frente de Trabajadores Revolucionarios, que desobedecerían metódicamente los lineamientos del gobierno.

Los más sensatos a la distancia fueron los comunistas. Porque fueron leales con Allende para poder probar la vía chilena al socialismo. Eran los que obedecían la autoridad presidencial, los que llamaban a evitar la guerra civil. Se les tildó de rabanitos, colorados por fuera, amarillos por dentro. Eran mejores políticos porque eran disciplinados. Lo que se les reprochaba era su verticalismo respecto al Kremlin, lo cual se expresaba en seguir anclados a la justificación de momentos que los propios neocomunistas de Europa iban abandonando con gran prisa. El partido comunista no repudió la invasión de Praga por el ejército soviético y esa inconsecuencia lo dejo como un referente tibio dentro de la izquierda.

Frente a esta izquierda estaba el partido Nacional y su brazo armado, Patria y Libertad. La Democracia Cristiana había minado las instituciones a partir del Estatuto de Garantías que firmó Allende para obtener el apoyo de ese partido en el Congreso, para su nominación. De allí en adelante, cada vez que los sectores progresistas de la DC quisieron tender puentes de acercamiento, el crimen político complementaba el cuadro y destruía la intención de acercamiento: Edmundo Pérez Zujovich, el Edecán Arturo Araya, fueron víctimas de este proceso de desestabilización, como antes lo fuera el General René Schneider, el 22 de octubre de 1970. El complot, que tendía sus tentáculos infiltrando o creando grupos extremistas, no respetaba ninguna investidura.

Salvador Allende confió en su muñeca. En su clase política, en su liderazgo y capacidad de convencimiento. Cometió errores, como esa pesada visita de Fidel Castro, como no haber rayado nunca la cancha de las noventa empresas que quedarían en el área social. Como confiar en Pinochet, en vez de prolongar la permanencia del General Prats.

Sin embargo, más allá de la evaluación de su gestión, pienso que Salvador Allende creía indefectiblemente en el hombre y no alcanzaba a concebir la traición, la maniobra artera. Por eso, pienso que no pudo concebir sino hasta en sus heroicos minutos finales el peso del complot que lo sacaba del gobierno. Asumía con dignidad que su proyecto había sido saboteado por los enemigos internacionales y por el poder de una derecha reaccionaria coludida con ellos. Pero, quizás, su mayor dolor haya sido la incomprensión de sus compañeros, de sus aliados, de quienes debieron ser disciplinados pilares de un proyecto ordenado, que hubiese funcionado pese a todo.

Esa realidad hoy a lo lejos deja pendiente otro gran mea culpa. El de todos aquellos que se aprovecharon, que robaron en las JAP, que hicieron mercado negro. Que sacaron la vuelta en el trabajo y que dejaron que los asentamientos campesinos se arruinaran porque todos se sentían jefes y obedecer era ser contrarrevolucionario. El libertinaje, la indisciplina, acciones perniciosas que surgieron de lo peor del chileno, aportaron a ese desorden y desgobierno que justificó la acción de los militares. Si bien la CIA puso sus máquinas a funcionar desde el 4 de septiembre de 1970 para que se descompusiera la economía chilena, lo cierto es que les bastó apretar algunos puntos sensibles de la idiosincrasia nuestra para que la virulencia, la intolerancia, el clasismo, salieran a flote facilitando el camino para el golpe de gracia a la democracia, ese 11 de septiembre de 1973.

Monday, December 19, 2005

DEMO-CRISTIANOS: cambios para que nada cambie

DEMOcrata CRISTIANOS: cambios para Que nada cambie

Hernán Narbona Véliz

Como en el PDC de Valparaíso los candidatos se acuerdan de la militancia a través de un barrido telefónico, sólo en vísperas de elecciones, para que no sigan llamando esos candidatos en campaña para las elecciones internas, rescato mi independencia y reivindico mi equidistancia respecto a todas las postulaciones en carrera.

Que un partido a nivel provincial se mueva en función de cargos más o cargos menos y que frente al acontecer nacional guarde profundo silencio, es evidencia de que sigue con su inercia remolona un clientelismo provinciano, que va agotando a la organización política provincial como vocero de ideas o propuestas para el país.

Como no formo parte de ese estilo les pido que no sigan llamando para buscar un voto coyuntural, ni que vengan los candidatos a palmotear espaldas, porque eso me suena a “trepa como puedas”. Además, que no me vengan con eso de que la ropa sucia se lava en casa porque las lavanderías comunales están tapiadas hace años y las voces disidentes al juego de máquinas, quedan rápidamente olvidadas por el marketing político.

Creo que ocho años de estar en el poder han puesto soberbios a muchos militantes que hoy ostentan su rol de representantes políticos o cargos funcionarios, los cuales tratan de perpetuar en una dinámica alejada de la realidad en que se mueve la ciudadanía, el hombre de carne y hueso.

Ya el partido no se percibe como un grupo de gente comprometida que se pronuncia acerca del destino del mundo, del país y la región, o que cuestiona las fallas en la gestión realizada o que sanciona con dureza los actos corruptos. Es lamentable que las voces morales de un partido queden relegadas a los cementerios de elefantes y que se les desempolve sólo para las festividades o crisis.

En el sentir masivo de este país cunde la decepción por la forma cómo la clase política actúa. Creo necesario gestar una reserva moral para resguardar los valores trascendentes en medio de una sociedad economicista y hedonista, donde el rumbo de la nación parece sólo marcado por el poder que da el dinero y las influencias. La vieja Falange Nacional, ya octogenaria y formando un museo de las ideas fundacionales, ha expresado su congoja al ver al PDC, cuna de ideas de cambio, convertido en trampolín hacia el poder en función del puro y frío marketing político, carente de sustancia, donde el debate se rehuye y ser obsecuente con tal o cual caudillo brinda más oportunidades que siendo contestatarios o críticos empedernidos.

Si la participación es un concepto vacío dentro de la militancia, mal podrá reflejar un partido sin debate las inquietudes de la gente frente a todos los temas de interés nacional. ¿No fue precisamente el luchar por el poder en función del poder lo que terminó hundiendo al partido demócratacristiano en Italia?

Quizá si un alejamiento temporal del poder sea lo mejor para que se limpie el partido de oportunistas. Se echa de menos el idealismo de la patria joven y se lamenta la actual pérdida de mística. Aquélla que se vivió el 58 y en el 64, antes de llegar al poder. Existe desencanto masivo por los actuales estilos de hacer política. Se extraña la utopía como norte y la capacidad crítica para fiscalizar la gestión del gobierno que se eligió. Por eso, abstenerse de votar en elecciones internas, donde no existe discusión de fondo, donde nadie debate sobre el minuto histórico que se vive, es lo que en conciencia me parece más justo.

Lo otro sería legitimar un sistema sustentado en el clientelismo, sin espacios para el disenso, donde el juego es cambiar de tarde en tarde algunas formas para que en definitiva nada cambie. Para ser crítico se requiere independencia y este es un valor que defiendo con vehemencia.


martes 28 de julio de 1998
La Estrella de Valparaíso

Democracia Cristiana:¿Partido Doctrinario o Partido Instrumental?

Democracia Cristiana:

¿Partido Doctrinario o Partido Instrumental?

Chile ha lamentado el deceso de grandes hombres de la política nacional. Partieron recientemente el hermano Bernardo y don Rafael Agustín Gumucio, fundadores ambos de la Falange Nacional, dejando tras de sí un gran vacío. Porque fueron jóvenes católicos que fundamentados en el compromiso por la justicia social levantaron las banderas del cambio, alcanzando el gobierno en 1964, con Eduardo Frei Montalva, como primera fuerza nacional, con las consignas de la Patria Joven inflamando los espíritus.

La Democracia Cristiana fue fundada a la luz inspiradora de las encíclicas papales. Fue siempre, por esencia un partido de principios, un partido doctrinario.

Cuando se observa la política nacional actual, se echa de menos esa mística de otrora, esa voluntad de imprimirle a la vida cívica un norte de principios morales, en donde el político entraba y salía del cargo público por sus méritos reales, y lo hacía tal como había ingresado a él, sin que se hubiese enriquecido en su ejercicio.

Quizás haya sido la corrosión que produce el poder o el hecho de que se subieran al carro de la victoria, personas oportunistas que jamás se comprometieron con los principios o la defensa de la democracia y las libertades cívicas. El tema es que se fue abandonando en el seno partidario la discusión enriquecedora y se construyeron grupos en torno a caudillos, con un estilo de relación que se alejaba cada vez más de los principios fundacionales. El hecho es hoy que la Democracia Cristiana se presenta con una débil propuesta ante la realidad de ser gobierno y conducir la modernización. Por lo menos, al interior del partido ya no existe la discusión por ideas, existen sólo las alianzas que apuntan a mantener el poder.

En un peligroso relativismo ético, la lealtad con los principios humanistas, se confunde con cofradías e incondicionalidades en torno a personeros. Por ejemplo, ha faltado energía y decisión para suspender, al menos, la militancia de quienes han aparecido relacionados con actos corruptos. En el mapa de la corrupción hay implicados de diversas tiendas, pero los tribunales de disciplina de la DC debieran someter a sumarios internos a los militantes que hayan prevaricado del cargo. Pero no, pese a haber juicios en trámite e investigaciones de la Cámara de Diputados o la Contraloría General de la República, dentro del Partido todo sigue como si nada... “no se oye, padre”.

Se ha llegado así, lastimosamente, a una suerte de “partido instrumental” que sirve eficazmente para mantener poder, pero que se aleja cada vez más de los roles que soñaron sus fundadores, en circunstancias que el proceso de modernización exige claridad de principios y, por sobre todo, transparencia. Es la única forma de dar respuestas adecuadas a lo que exige hoy la sociedad y que la Democracia Cristiana debiera generar como instancia de pensamiento nacional, para ser legítima alternativa de la civilidad.

febrero 1996, La Estrella de Valparaíso

CHAQUETEO CHILENSIS

CHAQUETEO CHILENSIS

Hernán Narbona Véliz

Y éste ¿a quién le ganó? ¿Qué se cree...?

Seguramente ha escuchado esta expresión popular, o quizá la ha usado para achicar o desmerecer con indisimulada envidia el triunfo de alguien... “piojo resucitado”, “Así cómo suben caen”, “quién lo vio y quién lo ve”, “se cree el hoyo del queque”, “en algo turbio ha de andar”, “se le dio fácil, así hasta quién”, “pero, igual se le nota la ojota.”, son algunas de las expresiones comunes que evidencian la mala leche de los chilenos frente a cualquiera que se distinga o salga del montón, que se anima a hacer cosas distintas y que logra un determinado grado de felicidad.

Sería un lugar común referir este comentario al mundo frívolo del espectáculo. Prefiero ubicarlo en la vida diaria, en la cotidiana experiencia del pelambre que cunde como la mala hierba, que constituye el gran deporte nacional. Si a eso le agregamos una buena dosis de individualismo y competencia tipo ninja, muy propia del “sálvese quien pueda” de la sociedad de mercado en que estamos sumergidos, entonces tendremos un elixir de miedo, que se ubica justo en el corazón de nuestra idiosincracia.

En la vida pública o social abundan los saludos amistosos que son más cínicos que saludos de boxeador. Con una sonrisa en los labios se desliza la daga más refinada. ¿Mediocridad ambiental?

Parece que hay mucho de eso. Una vocación a ser masa que molesta, un afán instintivo de echarle el avión abajo a la gente emprendedora. Pero al final, mire Ud. la gran distancia que termina separando a los envidiosos de los triunfadores.

Culturalmente no estoy de acuerdo con la idolatría a personas, cualquiera sea su actividad. Creo que el desarrollo de equipos, sean de deporte, de estudio o de trabajo, siempre exige que las personas den lo bueno que tienen para beneficio del grupo. Sin embargo, cuando alguien le gana a la vida, logra metas, es feliz, uno debe alegrarse y no endilgarle su éxito a la suerte, porque la mayor cuota en todo es siempre de sacrificio.

Por mucho que se diga por allí que estamos como para jugar en las ligas mayores, sea como juagares o dragones, la verdad es que esta característica nacional de envidiosos y resentidos está muy lejos de lo que es un pueblo con seguridad en sí mismo y autoestima positiva.

Y para comprobar todo lo dicho, escúchese Ud. mismo diciendo al fin de esta lectura...Y éste, ¿de qué se las quiere dar?...buenas tardes.

jueves 27 de febrero de 1997, para La Estrella

LUCHA ANTI CORRUPCIÓN: UNA NUEVA UTOPÍA.

LUCHA ANTI CORRUPCIÓN: UNA NUEVA UTOPÍA.


En la búsqueda de un nuevo sueño en el cual volcar las energías, imaginar una sociedad de transparencia, donde la corrupción sea derrotada, aparece como la última utopía de los quijotes de siempre. El movimiento por la probidad busca líderes que no tengan tejado de vidrio.

En la cátedra de Administración Pública, recuerdo que pregunté a un curso, abriendo un foro sobre la corrupción, si era deshonesto o corrupto copiar en una prueba. Sonrisas nerviosas, respuestas escritas y anónimas. Para mi sorpresa, hubo respuestas que dijeron que “sí, es deshonesto, si es que te pillan”. Me recordó a unos predicadores puerta a puerta que en una ocasión, frente a una consulta en relación a la tortura, manifestaron “la tortura a veces es mala”, después de lo cual los saqué volando de mi casa. ¿De qué estamos hablando? De relativismo moral, un mal de nuestros tiempos.

El amiguismo, compadrazgo, caciquismo y nepotismo, son expresiones que hablan de grupos sectarios que se favorecen en función del parentesco, el caudillismo o la pertenencia a un determinado grupo de poder. Históricamente, nuestras sociedades han vivido con aristocracias políticas que imponen sus candidatos y generan verdaderas dinastías en el aparato del Estado. La prevaricación, por otra parte, es el usar los bienes públicos para beneficio propio. Parte por cuestiones tan simples como usar el carro fiscal para que lleven a la mujer de compras al supermercado. Tiene evidencias groseras cuando se usa el cargo público para que personas del grupo familiar o político tengan prebendas, excepciones, tratos discriminatorios, que afectan al contribuyente que, pagando sagradamente sus impuestos, ve cómo le pasan por encima los apitutados o recomendados de siempre.

El cohecho o la coima es activo y pasivo. Está quien coima y quien es coimeado. Por lo tanto, en el sector privado los estilos corruptos hacen que se logren ventajas ilegales y eso es verdadera piratería de cuello y corbata. En países como México, durante los más de setenta años del PRI, existió una aceptación generalizada del derecho a la mordida, ejercido por quienes tomaban el poder, existiendo el compromiso de pasar una sola vez por el cargo público para que así la chimenea tuviese tiraje y todos pudiera mamar las ubres del famélico Estado.

Aunque alguien pudiera decir, conformista, que pese a esas malas costumbres históricas, los países han seguido funcionando, últimamente la amenaza crece y se agiganta con nuevas mafias globales, que manejan narcotráfico, lavado de dinero, tráfico de mano de obra ilegal. En Perú, la gota que rebasó el vaso y que hundió definitivamente a Fujimori, fue que se supiera que el mafioso Escobar, del cartel famoso de narcotráfico, hubiera aportado 1 millón de dólares a su campaña. En países como Argentina los actos de corrupción en las gerencias de compras de empresas privadas, han significado millonarias pérdidas o escándalos gigantescos. Otro, reciente y político, fue el caso de coima a parlamentarios para aprobar la flexibilización laboral

Recorriendo América Latina, en trabajos de apoyo a la modernización de los sistemas aduaneros, tributarios y logísticos, de países de la región, he podido conocer personas que están en este gran esfuerzo de luchar para erradicar la corrupción, la evasión tributaria, el lavado de dinero, el cáncer de las drogas y todas sus trampas tecnificadas. Los grupos de tarea en contra de la corrupción son equipos de alta calidad moral, equivalentes a los Intocables de Elior Ness en los tiempos de la mafia de Chicago. Es por cierto una tarea ardua, difícil, que enfrenta presiones de quienes mantener las cajas negras, que temen a la transparencia.

Ejercer fiscalización es algo delicado, sobre todo por la amenaza constante de quienes buscan corromper a los fiscalizadores. Se debe superar situaciones de vinculación y la independencia debe ser respaldada con remuneraciones de buen nivel, para que no caigan en la tentación los agentes del control. El riesgo de corrupción es grande y se requiere gran transparencia y controles cruzados, sorpresivos y efectivos en la sanción. Son necesarios entes autónomos, como la Contraloría General de la República, el Consejo de Defensa del Estado o la propia fiscalización de la Cámara de Diputados.

Cuando uno se detiene a pensar, en medio de estos procesos de cooperación panamericana en contra de la corrupción, en la nueva cruzada que significa este esfuerzo, comienza a redescubrir una nueva utopía, en donde el motivo común es lograr que las personas, el hombre y la mujer de nuestros pueblos, puedan vivir con la mínima seguridad de que sus derechos están resguardados, porque hay quienes se juegan por cumplir y hacer cumplir la ley. Todos los sistemas sufren el mismo fenómeno y es preciso desarticular los tentáculos soterrados de los grupos de interés, que con la premisa de que el fin justifica los medios, no dudan en vender su alma al diablo con tal de alcanzar los placeres que dan el dinero y el poder.

Pléguese a esta nueva utopía: una sociedad sin corrupción.

HNV, viernes, 24 de noviembre de 2000

Sunday, December 18, 2005

TRANSPARENCIA HASTA QUE DUELA…

Hernán Narbona Véliz

30 de agosto de 2000

  • El proyecto de ley que permitiría que el Servicio de Impuestos Internos pueda acceder a la información de las cuentas corrientes bancarias es un tema que causará no sólo polémica, sino escalofríos en quienes tienen un tejado de vidrio en relación con sus declaraciones impositivas.
  • ¿Qué otras normas deberían acompañar a este proyecto para que el Estado chileno pueda erradicar la evasión y mejorar de veras su capacidad fiscalizadora?

Que pase el que sigue

No termina de apagarse el caso González, cuando aparece en el tapete político un proyecto de ley enviado por el Gobierno con suavidad, sin urgencias, como queriendo no hacer olas. Se trata de fortalecer la capacidad fiscalizadora del Servicio de Impuestos Internos para combatir la evasión tributaria, lo cual significaría que estaría facultado para conocer el movimiento de cuentas corrientes. Eso, así, suavecito, abre una polémica que queremos inaugurar poniendo algunas condiciones para que un proyecto modernizador de este calibre pueda viabilizarse en Chile.

De partida creo que es positivo y necesario desde el punto de vista de la fiscalización, contar con sistemas de cruce de información. Alguna vez se habló de una Subsecretaría de la Fiscalización, que coordinara los esfuerzos de los organismos fiscalizadores de Hacienda, el SII, Servicio de Impuestos Internos, y el SNA, Servicio Nacional de Aduanas, además de otros organismos fiscalizadores como la Superintendencia de Bancos, la de Valores y Seguros, entre otros organismos que actúan ejerciendo control sobre determinadas áreas del quehacer económico. En este sentido, el proyecto propicia una mayor capacidad de control efectivo de la sociedad de mercado, para reducir o eliminar la evasión tributaria, logrando los recursos para el gasto social pendiente. Como herramienta, además, para combatir con rigor ilícitos como el lavado de dinero o narcotráfico, que pueden ser detectados con mayor perspectiva si se puede analizar el movimiento de cuentas corrientes.

La información da poder, pero el poder corrompe


Permítanme combinar estos dos adagios en uno solo que resumirá mi idea respecto a este proyecto de ley, al cual encuentro aspectos positivos y otros negativos y preocupantes.

Como argumentos en pro de la iniciativa marcaría los siguientes:

  • El secreto bancario es un derecho que debe subordinarse al interés mayor que refleja los intereses de la nación, los intereses de Estado. La amenaza de descomposición social que conlleva la expansión de poderes ocultos, amerita que el Estado responsable deba mejorar su capacidad de inteligencia económica, lo cual de ninguna manera puede entrabar el sano desarrollo de las actividades legítimas del sector privado.
  • Delitos económicos que pueden afectar gravemente el interés público podrían investigarse con mayor profundidad si se pudiese acceder a información del sistema financiero.

Como argumentos en contra, señalo:

  • Existe el riesgo o amenaza de un poder estatal ilimitado que pueda distorsionar el sano espíritu del proyecto de ley, afectando los intereses del individuo, en su privacidad, en su libertad de emprendimiento.
  • La información en manos inescrupulosas genera una amenaza intrínseca de arbitrariedades, que el Estado no puede neutralizar si no regula paralelamente áreas en que pueden existir cajas negras incompatibles con un sistema transparente.


Para abrir el debate, pienso, desde el punto de vista ciudadano. que para acompañar este proyecto, deben surgir paralelamente mecanismos que protejan al individuo de eventuales abusos de poder. Creo que es necesario incorporar en la legislación el Habeas Data, que preserva el derecho humano a no ser violentado en su intimidad por el poder omnímodo del Estado, sino y exclusivamente sobre la base de información que haga presumir fundadamente que la persona está ejerciendo o relacionada con actividades ilícitas. Esto quiere llevar a una reflexión de fondo y es el equilibrio necesario entre el interés de Estado, de combatir la evasión tributaria o los ilícitos, y el derecho de las personas a su privacidad.

Control del Control

Como alguien que está trabajando a nivel latinoamericano en procesos en procesos de modernización del Estado, felicito la voluntad política de transparentar los sistemas económicos hasta que duela, pero también pienso que debe cuidarse en Chile el control del control, para no crear élites que puedan estar por encima de los sistemas, ya que un poder sin equilibrio corrompe con facilidad.

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Sin duda un tema en el cual debe existir un debate abierto que coloque claros límites al uso de la información por parte de los organismos fiscalizadores, y duras sanciones a quien cometa delitos económicos con uso de información privilegiada. Y como se trata de ir evitando fugas en los sistemas tributarios, esto implica que también el Servicio Nacional de Aduanas debe tener acceso automático a información del SII, para establecer procedimientos de fiscalización preventiva cruzada en los puntos sensibles del intercambio comercial.

Una ley sobre el financiamiento de los partidos políticos, mediante donaciones o cuotas que puedan descontarse de impuestos, con límite de gasto por campaña, es una norma que debería ir acompañando a esta reforma, para lograr que el proceso de cajas electorales se transparente y que la pasada de platillo no signifique que el candidato quede condicionado por los compromisos asumidos con quienes financiaron su campaña. Siento que esta medida es prima hermana del actual proyecto de ley y en conjunto estarían trayendo aires de claridad y seguridad a la vida cívica nacional.

Hubo en la historia reciente muchos casos de escándalos o malversaciones que murieron cuando la Justicia bloqueó el acceso a las cuentas corrientes de las personas involucradas. El proyecto de ley habría evitado que juicios relevantes para un sistema sano, entraran a vía muerta. El buen inversionista, nacional o extranjero, se siente más seguro cuando las reglas del juego permiten una defensa en contra de la competencia desleal. Recordemos que una de las formas más extendidas de lavado de dinero es la venta de mercancías a precios dumping en forma masiva. Total, lo que interesa es blanquear la plata sucia y eso lo facilita el dogma del secreto bancario. Por otra parte, en manos de desalmados o de grupos de poder que quieran destruir a un adversario político, esa arma de información es, en otra lectura, muy peligrosa.

Creo que hay una tarea enorme de recuperar confianzas como para llegar a esta transparencia. La eliminación de privilegios o de castas excluidas de la generalidad de la ley, constituye uno de los objetivos centrales de la modernización del Estado. En este camino no olvidemos que el individuo debe ser protegido integralmente y eso exige prevenir abusos en su contra. Ya ha habido señales sanas, como lo ha sido exigir Declaraciones Juradas de Bienes y de sus vinculaciones y relaciones económicas, a las autoridades y funcionarios públicos.

¿Resistirá el sistema tremenda transparencia?

El debate queda planteado y siempre es saludable practicarlo a puertas abiertas.